23 abril, 2020
Bailes cubanos con Legendario. Clase 1
¿Te apetece montarte una sesión de comida, cóctel y bailes cubanos y que lo flipen tus invitados? Siempre queremos dar un paso adelante para estar más cerca de ti, ahora lo vamos a hacer bailando. Y es que, Yanulka, nuestra profesora de baile cubano, nos va a ir enseñando pasitos sencillos ¡Para que los veas las veces que quieras!
La energía que desprende nuestra profe Yanulka, es brutal! Y es que no hay mejor manera de empezar el finde que bailando. Hoy toca la tercera clase de “Bailes Cubanos con Legendario”
Historia de los bailes cubanos.
Los orígenes de los bailes cubanos provienen de las influencias de la colonización, cuando los españoles llegaron con nuevos instrumentos, como las guitarras y los violones, y las melodías típicas de la tierra.
También le es atribuido una mezcla e influencias de la cultura afro-cubana. De todo esto salen distintos bailes como zapateo, yambú, y el danzón, y este último fue el primero de los bailes cubanos en el que las parejas se tocaban.
El danzón empieza a coger más fama y se acaba de desarrollar en Matanzas a finales del siglo XIX, convirtiéndose en baile oficial.
De ritmo lento, ligero y elegante, consiste en que el hombre sostiene la mano de la mujer en alto dirigiéndola a través de una serie de pasos concordantes.
Aun siendo el danzón el baile original y típico de Cuba, el baile más popular es la salsa que, aunque nacida en Nueva York, tiene orígenes puertoriqueños y cubanos. Esto lo vemos porque todos sus movimientos están muy relacionados con el mambo, el son, y el cha-cha-cha, originarios de estos países.
Al ser el baile más popular, es utilizado en espectáculos de los clubs nocturnos tan famosos que tiene Cuba, como El Tropicana y El Parisien. La salsa es un baile rápido y seductor que emana de sus movimientos sinuosos una gran sensualidad.
¿Queréis ver cómo se hace?
Pues sólo tenéis que ver los movimientos de Yanulca, seguir sus pasos y disfrutar de una buena terapia de baile.
¡Así que, a darle salseo al cuerpo, a gozar y que no falte un buen ronsito!